Qué sensación de plenitud y de tranquilidad saber que tus pasos son apoyados por las amigas, que si un día te escuchan bajito, te hablarán alto y con inmenso cariño para que alces la voz y el espíritu. Amigas conectoras.
(Después de mis conversaciones telefónicas, presenciales y comida con amigas.)